Aunque cada día somos más activos en las redes sociales y manejamos con fluidez los grupos de Whatsapp, vemos útil disponer de un medio que, con una periodicidad determinada —mensual, por ahora— nos ponga en contacto con mayor profundidad informativa y de reflexión.
Debe servir también —o sobre todo— para establecer un vínculo con aquellas personas que han entrado en nuestra web atraídos por el concepto de vivienda colaborativa pero todavía no han decidido dar el paso de inscribirse. Buscan, como es lógico, algo más de información y contexto, algo que el boletín puede facilitarles periódicamente, de forma que permanezca vivo su interés hasta que decidan involucrarse. Además, servirá para ir cohesionando e ilusionando a nuestro grupo de asociados alimentando nuestro interés en el proyecto en el que estamos gustosamente embarcados.
Es, también, una manera de atraer visitas a nuestra web y a las redes sociales. En definitiva, un boletín viene a reforzar nuestra comunicación y la difusión de nuestro proyecto, lo cual es muy necesario sobre todo en esta época en la que los actos presenciales serán difíciles de organizar durante no sabemos cuánto tiempo.
Pero ¿qué debe contener un boletín? Entendemos que debe contar el desarrollo de nuestro proyecto, los avances que se van realizando, y también servir para introducir temas de reflexión y para mostrar, como grupo y como personas individuales, cómo somos, lo que hacemos o hemos hecho en nuestra vida, lo que podemos aportar a nuestra comunidad.
Para ello se requiere la participación de todos, como no puede ser de otra manera. Pero también exige la existencia de un núcleo que se responsabilice de elaborar contenidos y dar forma al boletín.
Este número cero solo es una muestra de las posibilidades. El diseño final y su contenido son tareas a las que estáis cordialmente invitados.