La asamblea general convocada para el 10 de junio tuvo como preámbulo unos debates presenciales y virtuales que concluyeron en la necesidad de transformar la asamblea decisoria en taller participativo para debatir dos propuestas de estatutos que presentaban algunas diferencias de concepto.

Se pudieron escuchar las opiniones de todas las personas asistentes y se constató el deseo mayoritario de que se acercasen posturas para lograr una propuesta unificada. Para ello, se incorporan algunas personas más al grupo que está preparando la ponencia de estatutos, el cual reiniciará sus reuniones después de las jornadas de convivencia de Morillo de Tou. Después de la larga pero fructífera sesión, unas cañas en una terraza nos confirmaron que la ilusión y el compañerismo siguen muy vivos en Las Crisálidas.