Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Nietzsche
No era precisamente un abismo, tampoco vamos a exagerar. Quizá solo una grieta, pero era algo que podía separarnos. Y tuvimos miedo.
Discrepancias sobre la forma de organizar la asociación se enarbolaron como banderas, se empezaron a oír tambores de guerra. Pero la tropa fue más razonable que sus capitanes y pidió paz y concordia. Hubo negociaciones, pero las espadas seguían en alto cuando se declaró la tregua.
No creo que tuviera relación, pero nuestras ganas de salir del confinamiento y pasar unos días juntos habían puesto en marcha a la activa Pepa, quien propuso unas jornadas de convivencia en Orihuela del Tremedal. Ya se habían anunciado cuando la residencia en la que iban a celebrarse avisó de que no abriría hasta julio. Rápidamente se pensó en una alternativa: Morillo de Tou, ese bonito pueblo del Sobrarbe rehabilitado por los trabajadores de un sindicato.
El eficiente grupo organizador elaboró un programa y coordinó viajes, estancias, reservas y actividades. Y allí fuimos, dejando a un lado las diferencias de criterio y procurando buscar lo que nos une. De lo que allí ocurrió han dado cuenta los grupos de wasap con múltiples fotos, vídeos y mensajes que acreditan un ambiente de grata convivencia y amistad.
Pero fue en el merendero de Enate, ante una mesa bien surtida y bien regada, ante un horizonte montañoso y un cielo azulísimo decorado de preciosas nubes cuando, entre risas y bailes, tuvimos la revelación de que el acuerdo era no solo necesario, sino también posible.

Podíamos pensar que todo era efecto del vino del Somontano, pero ya de vuelta en Zaragoza el espíritu de Morillo persistió y el acuerdo se ha hecho realidad.
En septiembre tendremos un borrador de reforma de estatutos de la asociación que votaremos en asamblea y a partir de ahí iniciaremos una nueva fase de mayor compromiso, con la constitución de la cooperativa, la adquisición de suelo y la construcción de nuestro proyecto.
Tal vez surjan nuevas discrepancias y tensiones, pero no debemos tener miedo. Ahora sabemos que siempre podremos invocar el espíritu de Morillo.