El sábado día 6 un pequeño grupito de Crisálidas, bien avenido y no menos animoso, considerando el viento y fresquito matutinos, salimos de excursión por los montes de Juslibol hacia el castillo de Miranda.

Así entre pasos, conversación y disfrutando de la naturaleza, al contemplar las extensas vistas a nuestros pies nos sentimos privilegiadas tal como pudiera haberles sucedido en su día a Alfonso I y sus tropas en la entrada desde este castillo y conquista de nuestra ciudad.
Desde allí nos dirigimos hacia Alfocea por un escondido y caprichoso bosque de tamarices que nos acogió para hacer la «paradita y fonda» entre charla y viandas, tras la cual regresamos por el GR99 y galacho de vuelta al punto de partida.