Los viajes

Dos han sido los viajes más extraordinarios que he realizado hasta ahora en mi vida.
El primero, allá por el 78, a Marruecos y el segundo, en el 87, a Zaragoza. En los dos coincidió la Estación de Origen: Murcia.
Murcia es una pequeña ciudad en la que destaca la luz y los olores, además de una muy buena gente que me impulsaron a andar, valorar lo más justo que consideraban y reflexionar sobre lo que me rodeaba.
Una de las frases más antiguas que perdura en mi memoria era la que mi madre repetía a mi padre: “Pepe, nuestras hijas estudiarán porque bastante tontos hay con nosotros”.
Mi madre, con sus escasas cuatro reglas y valores socio-culturales de la época, creía que en las escuelas y universidades era donde se salía de la ignorancia y alcanzaba la sabiduría para ser autónoma, alcanzar metas y ser más feliz. Razón tenía, aunque poco a poco fue descubriendo y enseñándonos que además de estas escuelas, estaban las de la Vida y la Voluntad.
En aquel primer viaje al extranjero, a Marruecos, repleto de exotismo, sensaciones y sorpresas, descubrí y empecé a vivir mi gran amor por los Viajes y lo Diferente. Amores que se han ido consolidando, he mimado, sufrido en muchas ocasiones y disfrutado a tope a lo largo de toda mi vida tanto personal como profesional.
Mi segundo gran viaje fue a Zaragoza. Tierra inmensa, generosa y repleta de bellezas naturales y humanas, que me ha colmado más de media vida, a partir de un destino laboral elegido. Este Aragón me ha dado dos tesoros de hijas estupendas, valiosas relaciones y una gran familia de amigos a través de la Asociación Cultural Tertulia Albada, con quien he y sigo danzando y rodando por una impresionante variedad de terrenos y caminos, todo lo cual hace sentirme una gran privilegiada llena de satisfacción.

Hace dos años, en el 2020, coincidiendo con muchos acontecimientos e inicio de mi etapa de jubilada, aparecen en mi vida LAS CRISÁLIDAS una serie de personas con las que comparto ideas y formas de vida presentes y futuribles. Personas cargadas de calidad de vida y humana, ilusiones y antiguos proyectos de convivencia dejados atrás por mi.
Me dije: ¡¡¡Qué gran oportunidad!!! Y ciertamente, ¡¡¡cuánto estoy aprendiendo, qué a gusto me siento con estas nuevas amigas Crisálidas!!! ¡¡¡Cuántas ideas, deseos, incertidumbres e ignorancias comunes, respecto a un proyecto de vida en común y colaborativa!!!. Y fui adentrándome en picado en un grupo variopinto y diverso con el que me identifico y emocionalmente me fortalezco, en un porcentaje muy muy alto.
Más la vida es juguetona y como un arma de doble filo. Se empeña y me hace mirar y reflexionar sobre mi presente y futuro.
Y aquí estoy, en taquilla, reflexionando sobre mis proyectos de vida, la voluntad, los temores, lo diferente, la convivencia, lo emocional… , en definitiva sobre el tercer Viaje más importante de mi vida, que supondría el retorno hacia mi estación de origen.