Ciclo de cine muerte digna

¡Oh la la, el cine!

El cine como arte, como disfrute, como transmisión de ideas y emociones, como instrumento para reflexionar y debatir, como experiencia compartida… ¡la magia del cine! 

   Los jueves del pasado mes de mes de febrero, desde DMD (Asociación Derecho a Morir Dignamente de Aragón) organizamos el VII cinefórum “Libres hasta el final” en el Centro de Historias de Zaragoza. La acogida, como en años anteriores, ha sido muy satisfactoria, con un promedio de 90 personas en cada sesión y una importante y rica participación.

  En estos ciclos de cine, a los que invitamos a personas conocedoras/expertas para que presenten cada película y el debate posterior, pretendemos hablar y debatir sobre el tema tabú de la muerte y del final de vida, de cómo queremos que sea, si no es una muerte repentina y podemos decidir, de la enfermedad y la despedida, de los distintos modos de vivir ese proceso único para cada persona, del duelo de la persona que se va y de los que se quedan; en definitiva, de la enorme importancia que tiene reflexionar sobre ese proceso vital y definitivo, de ser dueñas de nuestras decisiones. ¡Porque de lo que se habla es, precisamente, de la vida! 

   En las películas de este año, hay mujeres jóvenes con enfermedad terminal cuyas decisiones son casi 

contrapuestas (vivir el final en soledad o rodeado de sus seres queridos, por ejemplo), siendo opciones iguales de legítimas y válidas y, por supuesto, hay hombres delicados y cuidadores, respetuosos con las decisiones de sus parejas, por dolorosas que les resulten. En todas ellas hay mucho amor, pero también desenfado y humor fresco y gratificante, balsámico, (imprescindibles el humor y la risa).    

   Y dignidad. Mucha dignidad. 

   Cerramos el ciclo (4ª sesión) con la proyección de varios cortos documentales realizados por DMD, como celebración del 40 aniversario de la creación de nuestra asociación y como justo homenaje a algunas de las personas cuyo testimonio vital ha sido clave en la lucha por los derechos al final de la vida.

La estrella azul

Un árbol, una experiencia vital, un proyecto, crecen en cualquier lugar donde hay sustrato nutritivo.

   En este boletín, este espacio estaba destinado a una reseña sobre la película “La Sociedad de la nieve” por sus galardones y por su enseñanza para nuestra asociación, pero el reciente estreno de la película “La estrella azul” nos anima a presentarla.

   Muchas hemos conocido la banda pionera de rockabilly zaragozana Mas Birras, de los años 90, y a su líder Mauricio Aznar, que quizá cayó muy pronto en el olvido.

   Inspirado en su figura, el joven y novel director, también zaragozano, Javier Macipe, ficciona una parte de su vida artística, Mauricio ya hablaba de sí mismo en sus canciones. La película no es una biografía musical, es mucho más, una fábula universal sobre artistas anónimos que encontraron en su camino inspiración, amor y autenticidad.

   Se inicia la historia con retazos de una vida de artista donde se mezcla un liderazgo cultural, responsabilidad, miedo, ruido, negocios musicales, depresión, crisis dolor y huida de Zaragoza en búsqueda de “algo”.

   Siguiendo el rastro de Atahualpa Yupanqui, el artista de ideales universales que, con su guitarra e inspiración, aspiró a

transformar al hombre en un ser verdaderamente humano, viaja a Argentina, dónde el camino le lleva hasta la familia extensa y acogedora de un maestro de música popular, la chacarera, donde aprende a vivir la vida en coherencia con el ritmo de la naturaleza, el paisaje, el silencio, y con ternura. Inmerso en un ambiente donde la música tiene otro valor, un carácter sanador. Estas escenas están interpretadas por las mismas personas que vivieron la experiencia con Mauricio, como un documental, pero igualmente emotivo, por ejemplo, con la interpretación magistral del baile de la chacarera.

   Transformado, habiendo encontrado su estrella que le iba a marcar su norte vital, vuelve a Zaragoza, con proyectos, ilusión, pero de nuevo su contexto habitual (dramatismo familiar, industria musical, programadores…) lo devuelven a sus demonios internos.

   Esta película es un homenaje a artistas que a lo largo de su viaje vital rompen el muro entre el arte y la vida, quedando en equilibrio, que algunas frustraciones consiguen desestabilizar, o no.

   Se confunde la ficción con la realidad al ver los entresijos de la realización, cómo una versión buñueliana. Un trabajo para cinéfilos, estudiosos, pero también para personas que se emocionan. Personalmente me he quedado con la felicidad en que vive esa experiencia vital que fue a buscar. Experiencias que te sorprenden, te hacen sentir viva y te emocionan.

   También es de aplaudir trabajos colaborativos cómo esta coproducción de España y Argentina.

   Una película en la que, tanto el director Javier Macipe, el genial intérprete Pepe Lorente, los escenarios y la historia contada, son de Zaragoza para la Historia del Cine.

   ¡Os gustará!

El arte de perder, de Alice Zeniter

Tres generaciones, prisioneras de un pasado tenaz.

   La historia de una familia que es parte de la Historia de Argelia; el antes y el después de su independencia de los franceses. Una familia cuyo patriarca, Ali, se las tiene que ver con tres poderes a los que están sometidos los cabileños, sin que se sepa cuál de ellos representa el mal menor: por un lado, el FLN, un movimiento guerrillero que ofrece resistencia armada al colonialismo francés, por otro lado los invasores franceses, y el mismo gobierno, el Caíd, a quien nadie respeta.

   En 1930, Ali es un adolescente en Cabilia, de etnia bereber, donde también ha llegado la colonización francesa. Se funciona por jerarquías familiares. Se vive del cultivo de olivos y su familia consigue destacar en su procesado y tiene un estatus social superior.

   Ali participa con el ejército francés en la II Guerra Mundial. Monte Cassino. Cuando vuelve no cuenta nada.

   Cuando se crea el FLN no toma partido, pero estará con el ganador, con quien le pasa una pensión. Cada vez se acerca más al gobierno francés, mantiene la confianza de su pueblo a quien le libra de algún conflicto, en la guerra entre Francia y el Frente de Liberación Nacional. Ali piensa que los franceses no van a irse.

   Los acuerdos de Evian, propiciados por De Gaulle, en los que les dicen que los van a proteger, no lo hacen. El miedo a la revolución lleva a Ali, en 1962, a irse a Francia. Allí son acogidos en un Campo de Refugiados, sin nada propio y con muy poco que el gobierno francés aporta. Son harqueños, argelinos del lado francés, y quedan protegidos de la violencia del FLN. Pasará a ser un obrero en una fábrica, a llevar a sus hijos al colegio, tiene estabilidad, pero Francia no les integra.

   Ha perdido su país y pierde el sueño de Francia.

   Pierde su estatus jerárquico, está en lo más bajo de la escala social. Se olvida de su vida anterior, de sí mismo, para sufrir menos. Pierde su capacidad de pensar en el futuro, no comprende la nueva lengua. Pierden sus prácticas religiosas, están contaminados por otra cultura. Hasta pierden el ritmo de la naturaleza, engullidos por una gran ciudad y los barrios obreros.

   En Francia pasan a ser personas sin historia. Ali no incorpora al relato de su vida los acontecimientos históricos que él vive.

Hamid, el hijo de Ali, ha vivido su infancia en Argelia. En Francia le persiguen las pesadillas del miedo pasado en su país de origen.

   Sus amigos, sus estudios le separan de su familia. Se avergüenza de sus padres ante sus amigos, no saben francés y no pueden integrarse. El idioma separa al hijo de su padre, aumenta la distancia entre ambos. Se avergüenza del trabajo de su padre en la cadena montaje, ha perdido su fuerza y estatus, no celebra el Ramadán. Su padre no representa una fuerza contra la que rebelarse.

   Procede de un país, pero no pertenece a él, también lo ha perdido.

   Pierde la lengua árabe, lo que aumenta su incomunicación con los suyos. Pierde el reconocimiento de pertenencia a una familia.

Mantiene los miedos de su padre a un país perdido, a escribir el relato familiar Hamid se reinventa, “el pasado está muerto”

Para Naïma, Argelia, el país del que procede su familia, ha sido durante mucho tiempo solamente un telón de fondo sin mucho interés. Sin embargo, en una sociedad francesa agitada por hechos terroristas violentos y un intenso debate identitario, todo parece querer devolverla a sus orígenes. “No lo conseguiré”. Se le abren heridas, le persiguen fantasmas. “He olvidado de dónde vengo”.

   Naïma quiere rescatar y no perder la historia familiar, tanto la francesa, ante el silencio, como la magrebí que permanece en Argelia, porque desconoce lo que allí ha pasado y pasa. Necesita hacer un viaje para saber. Es consciente que ha perdido la historia familiar. Pero ¿qué relación puede tener ella con una historia familiar que nunca le han contado? Ha perdido un país ¿Cómo hacer resurgir del silencio un país? Ha perdido su sentido de pertenencia, su hogar, porque no le han transmitido.

   Le surgen muchos miedos a un país perdido, a un relato familiar perdido.

Los temas en que incide la novela:

   Una lección de la historia del colonialismo contemporáneo. La colonización francesa se llevó a cabo por vías múltiples y oscuras. Se hacen con el 90% de las tierras productivas dónde implantan una agricultura exportadora. Mantienen el colonialismo económico actual sobre recursos energéticos y geopolíticos. No se han respetado las culturas indígenas, como la bereber, no han tenido un verdadero reconocimiento político.

   Francia sigue devorando Argelia, a su territorio y a sus jóvenes que allí llegan y son explotados.

   Hay una clara toma de posición frente al colonialismo.

La emigración. Personas que llegan con miedos, con muchas pérdidas, con gran dificultad de comunicación al perder su lengua. Son recibidos con muchos estereotipos, de violencia y radicalismo, sobre el mundo árabe. El Estado les olvida, sienten el miedo y odio de los franceses, algunos se radicalizan y encuentran en el islam una identidad y sentimiento de pertenencia. La adaptación requiere mucho talento, son verdaderos héroes.

La identidad. Un inmigrante argelino en Francia, ¿es francés o es argelino? Ni lo uno ni lo otro. En la historia de Francia-Argelia son harqueños. Se sienten divididos, por su derecho de sangre son argelinos, por su derecho de suelo son franceses. Hay que entrenarse en el arte de perder para integrarse en una sociedad distinta.
   El título de esta laudable obra proviene del primer verso de un poema de Elizabeth Bishop: «No es difícil dominar el arte de perder/tantas cosas se empeñan en perderse, que su pérdida no es ningún desastre». El poema no sólo le da sentido al título de la novela de Zeniter, sino que a lo largo de sus cinco tercetos enseña que la tan trillada identidad puede ser algo muy trivial.

   La Editorial Salamandra explica que ésta es una gran novela sobre la libertad de ser uno mismo, por encima de las herencias y los imperativos íntimos y sociales.

   Coinciden la libertad de ser uno mismo con el arte de perder.

   Un libro de cura colectiva

“Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules”

   Dan Buettner es periodista, productor, explorador y miembro de National Geographic. Hoy a los 63 años, declara que las enseñanzas de las personas que viven en las zonas más longevas del mundo “son inspiradoras”, y hace estas declaraciones en base a las investigaciones de su proyecto de las zonas azules, cinco puntos del planeta que cuentan con personas que viven más años y con buena salud que el promedio de esperanza de vida de su país y muchas de ellas llegan a ser centenarias.

   Su investigación no está basada en buscar centenarios aislados; sino encontrar una población que es capaz de producir más centenarios, que es capaz de favorecer más esperanza de vida, que tiene menos adultos mayores con discapacidades por la edad, y averiguar qué es lo que hace esa población. Es lo que ha realizado durante los últimos 20 años.

   A través de sus 4 episodios, muestra el estilo de vida de diferentes personas que viven en Okinawa (Japón), Icaria (Grecia), Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica) y Loma Linda (California).

   La conclusión de Dan es, que para vivir más años hay que convertir en hábitos las actividades que favorecen la longevidad, teniendo en cuenta estar en un entorno propicio para este tipo de vida.

Dirección: Clay Jeter  –  Presenta: Dan Buenett  –  País: Francia  –  Año: 2023 

Género: Serie-Documental  –  Duración: 4 episodios de unos 40 min.

La Mujer Renovada

 Louann Brizendine ha dedicado su vida al estudio del cerebro de la mujer. Ya publicó en 2006 “El cerebro femenino”. En “La mujer renovada” nos ofrece un mensaje revolucionario: durante la menopausia, el cerebro de las mujeres se remodela, creando un nuevo poder. Las mujeres se liberan de las fluctuaciones hormonales mensuales que gobiernan su cerebro y su vida y pueden ser más productivas, dirigir su energía con claridad hacia el fin que decidan, emprender una ruta hacia un nuevo estado del cerebro y abrir increíbles posibilidades a su vida.

   La obra está escrita desde la biología, la psiquiatría y la neurociencia, pero llevada al terreno de la autoayuda por la empatía y cariño que durante décadas de trabajo Brizendine ha desarrollado en su consulta con mujeres multiraza y multiedad. El contenido se ilumina a través de relatos que narran su propia experiencia, tanto personal como profesional.

Las mujeres pueden aprovechar esta transición y elegir su camino en la segunda mitad de la vida. Brizendine responde dudas y preguntas frecuentes y ofrece recursos, recomendando pautas sobre tratamiento hormonal, ejercicio físico (piernas fuertes, cerebro fuerte), descanso suficiente, dieta (mediterránea), fuerza mental y salud cerebral. A lo largo del libro, aborda “el camino que hay que recorrer para sacar a la luz lo mejor de nuestro interior”. No sólo en la postmenopausia, sino hasta el final de la vida.

   Louann Brizendine da una visión muy optimista de esta etapa de la vida de las mujeres. El cerebro mejora con la edad. Ayuda a comprender el cambio, a avanzar en la evolución aceptándola con interés. Repensar la mediana edad como una etapa de abundante vitalidad, confianza y sabiduría. Creer que los mejores días están por venir.

  Es un libro denso e interesante, para leerlo con calma y eligiendo los capítulos que más interesen. Nos va a aportar ideas, que quizás ya teníamos en nuestro subconsciente, pero ahora corroboradas con datos científicos.

Louann Brizendine, La mujer renovada: Una visión nueva y radicalmente positiva de las mujeres en la madurez – miradas Salamandra, 2023

«Las dos caras de la justicia»

Para quienes creen en el maravilloso poder de la PALABRA y nunca ponen freno al DIÁLOGO

   En el Sistema Legal Penitenciario, la Justicia Restaurativa es una práctica que funciona en varios países, especialmente en Francia desde 2014. Se basa en la escucha sin juicio, en no hablar en lugar de otro, en guardar silencio y, sobre todo, en dejar espacio para el pensamiento propio y ajeno. 

   Como cualquier cuestión social, la que se trata en esta película se relaciona mucho con un proyecto de convivencia comunitaria como el nuestro. El renacimiento a una nueva vida.

Es una obra coral, en círculo de diálogo. Las voces, las caras, los diálogos, son la materia prima de la película. La acción principal es la comunicación que lleva a un viaje emocional, sanador.

Dirección: Jeanne Herry Reparto: Adèle Exarchopoulos, Gilles Lellouche, Élodie Bouchez, Miou-Miou, Leïla Bekhti.

País: Francia Año: 2023 Fecha de estreno: 8–9-2023

Género: Drama

Guion: Emily Atef, Lars Hubrich

Duración: 118 min.

El movimiento del cuerpo a través del espacio

Movernos, pero… ¿hasta dónde?

   La protagonista, Serenata Terpsichore, se gana la vida con su voz, doblando juegos y grabando audiolibros, pero a lo que de verdad ha dedicado su vida es al deporte casi extremo: correr, nadar, montar en bicicleta…, desde niña, intentando llegar a su máxima capacidad, el deporte ha sido su adicción. Al cumplir sesenta, la actividad física le pasa factura en forma de artrosis y prótesis de rodilla en perspectiva.

   Remington Alabaster, su funcionario y sedentario marido, acaba de ser prejubilado a los 64. Y decide empezar una nueva vida entrenándose para correr un maratón.

Y ahí comienzan las disfunciones de la pareja. Se invierten los papeles que toda la vida habían mantenido: ella prácticamente tiene que evitar el ejercicio físico, y él se entrega al culto al cuerpo y se deja abducir por la fiebre del fitness. Se produce un desajuste de energías que no consiguen armonizar.

   Con las dinámicas de esta pareja de sesentones, Lionel Shriver hace una aguda crítica de la extensión del culto al cuerpo en la sociedad americana, de la entrega desmedida al ejercicio, de la violencia de los triatlones y los Mettleman en los que los participantes llegan a dejarse la salud y la vida, del narcisismo de los deportistas y su desprecio hacia los civiles que son “flojuchos” y vagos, y veremos los fallos y manías de la sociedad americana actual, sus tensiones culturales y raciales, la supuesta corrección política…

   Serenata es una mujer fuerte y astuta, pero irá descubriendo, entre enfadada y preocupada, que no hay que subestimar la tenacidad de un prejubilado con mucho tiempo libre que se empeña en desafiar a la edad. También él encuentra una respuesta insospechada en su mujer.

   Nos adentraremos en el mundo de las tensiones en la pareja, los sinsabores del envejecimiento, la masculinidad en crisis, las diferentes convivencias a través del tiempo de la vida y la evolución del amor.

    El movimiento del cuerpo a través del espacio es una novela crítica y entretenida que

El movimiento del cuerpo a través del espacio

Lionel Shriver

Editorial Anagrama

Vivir mejor con menos

   Un libro escrito hace mucho tiempo pero que no ha perdido autoridad en sus planteamientos sobre la sociedad de consumo, enriquecidos por citas y textos alusivos a los temas. Un ensayo de fácil lectura y comprensión que enumera cómo funciona nuestra sociedad, entonces y ahora.

   Propone la búsqueda de una vida sencilla y enumera movimientos como el de las viviendas colaborativas.

Vivir mejor con menos

Alicia Arrizabalaga y Daniel Wagman

Editorial Aguilar, 1997

Atravesando el páramo

  Estoy leyendo un libro sobre la creación de hábitos (sí, siempre hay tiempo): Hábitos atómicos, de James Clear.

   Entre otras cosas útiles dice que, en el proceso para conseguir crear un hábito, pasamos por diversas fases: señal, anhelo, respuesta y recompensa. A veces, un hábito no es perceptible y no deja ver resultados hasta que no alcanzamos un punto crítico, un umbral que desencadena un nivel superior de realización.

   Mientras tanto, es posible que no veamos cambios aunque existan, nos están conduciendo a nuestro fin, y podemos caer en un abismo de desilusión. Pensamos que los progresos van a avanzar de forma lineal y ascendente, y además rápido, y permanecer días, semanas, meses en el mismo punto puede llegar a desesperarnos. Sentir que se ha invertido mucho trabajo y esfuerzo sin avanzar no es como para motivarse.

   Pero esta situación no es nada nuevo, ni un sentimiento particular. Tiene un nombre: “meseta del potencial latente”. Si nos está costando demasiado conseguir las mejoras, es que aún no hemos conseguido cruzar la meseta del potencial latente. Estamos ahí, como naufragos de nuestro deseo (anhelo), sin llegar a alcanzarlo. En esos momentos no nos damos cuenta de que el trabajo no se desperdicia, se acumula, y nos llevará a atravesar el páramo. Cuando se llega al final, es cuando se aprecia que sí, que todo el trabajo ha servido para hacernos llegar hasta allí. Las raíces van creciendo y es lo que hace la planta fuerte. El bambú japonés pasa siete años tejiendo su complejo sistema de raíces, pero, a partir de entonces…¡crece treinta metros en seis semanas!

   ¿Cómo pasar la meseta? Pues no olvidando las metas, pero sí centrándonos en los sistemas, en la manera que tenemos de hacer las cosas, que es lo que nos llevarán a obtener resultados.

   Y volviendo a nuestro tema. Al leer esta idea pensé en nuestro grupo, en nuestro proyecto. No sé si es un sentimiento mío personal, pero creo que estamos en la llanura de potencial latente. Todo se va desarrollando, bullendo, pero no se ven resultados claros. Es fácil caer en el desánimo, decepcionarse, ponerse de perfil bajo y ver que pasa. A veces parece que vamos hacia atrás, pero quizás la primera vez no profundizamos bastante o éramos diferentes o con menos conocimientos y ahora lo mismo puede llevarnos a otro planteamiento.

   Las dinámicas de trabajo son complejas, pero, por no alargarme más, lo importante sigue siendo mirar con confianza al futuro, soñar, y avanzar paso a paso para llegar al resultado que buscamos.