El proyecto se plantea como una comunidad vecinal, autogestionada como cooperativa de cesión de uso, que tiene a su disposición toda la infraestructura y el personal que las necesidades y problemáticas de la edad puedan demandar, sin perder por ello la independencia, la intimidad y la libertad.
Prevalece el concepto de apoyo frente al de asistencia, estando ésta completamente asegurada. El individuo queda liberado si así lo desea de las tareas domésticas más pesadas (lavandería, plancha, limpieza, cocina del día a día, etc.) centrándose en el desarrollo personal, lo que contribuye a la prevención de muchas enfermedades propias de la edad. Un bloque de servicios permitirá alojar en el futuro las funciones necesarias para cubrir la asistencia en los casos leves sin necesidad de hospitalización.
Diferentes espacios de intimidad con diferentes dimensiones y capacidades para adaptarse a programas diversos de relación: la reunión de cooperativistas, la charla, el ejercicio en grupo, el paseo, la relajación, el sueño, la familia, el juego, la lectura…
Se trata de una comunidad de vecinos amigos que se reúnen, conviven, se organizan, salen, entran, reciben a sus hijos, a sus nietos, cuidan y son cuidados, quedando liberados de las pesadas labores cotidianas y teniendo asegurada la asistencia instantánea en el momento que sea necesario.
Características del apartamento

Pensamos en unidades habitacionales de 50 o 60 m2, sin barreras arquitectónicas y con estricto cumplimiento de la normativa vigente en materia de accesibilidad. Deberán disponer de un dormitorio (divisible en dos), baño adaptado y salón con una pequeña cocina integrada.
Espacios comunes y servicios
Igualmente sin barreras arquitectónicas y adaptado a la normativa de accesibilidad, deberán constar al menos de

- Comedor (o comedores) para realizar comidas en común con capacidad para albergar al conjunto de residentes.
- Baños o aseos adaptados para hombres y mujeres, en todas las plantas.
- Varias salas polivalentes para la convivencia y realización de actividades.
- Un área de jardín o zona exterior amplia, salvo que sea materialmente imposible disponer de éstos, o existan espacios públicos adyacentes con estas características.
- Una sala o espacio para la atención sanitaria.
- Espacios para el posible cuidado diurno o nocturno de personas en situación de dependencia funcional sobrevenida. Estos espacios podrán ser utilizados para otros fines (habitaciones para invitados, intercambios, espacios de convivencia, etc.) si no son requeridos por personas que los precisen, pero nunca ser ocupados por nuevos residentes en alojamiento permanente.
Aparte de estos espacios, considerados imprescindibles, podría haber otros para lavandería, taller de bricolaje, biblioteca, etc.
Sostenibilidad ambiental y eficiencia energética
El conjunto residencial debe dar respuesta previa a la necesidad de ahorro de energía con un diseño que disminuya al máximo el consumo de electricidad contratada: una correcta adaptación topográfica, orientación sur adecuada, aislamiento adecuado, mecanismos sencillos de control solar (toldos, contraventanas, persianas), aprovechamiento máximo de los vientos dominantes, iluminación natural optimizada, etc.

La climatización se apoyará en las posibilidades del lugar, valorando la posibilidad de la energía geotérmica, que aporta una altísima economía y confort mediante suelo radiante de frío y calor, con el apoyo de aire en las zonas comunes.
Apertura a la comunidad
Tenemos claro que no queremos construir un gueto. Queremos seguir activos en nuestra participación social, en las fiestas de los barrios, en la actividad cultural de la ciudad. Queremos seguir viendo a nuestros amigos, jugando los partidos y las partidas, haciendo las caminatas de costumbre. Por todas estas razones necesitamos radicar nuestro Centro de Convivencia en una zona bien comunicada y con servicios sanitarios próximos.